Al inicio de toda esta vorágine que dio comienzo este Marzo pasado, nadie podía imaginar la magnitud de ella ni lo que iba a suponer en nuestras vidas.
Pasado un tiempo creo que estoy preparada para hacer una reflexión personal y profesional de lo que esta situación ha supuesto en mi interior, tanto como persona como profesional.
Como persona decir que ha sido agridulce, ha sido difícil el distanciamiento de familiares, de amigos, de compañeros de trabajo, pero nuestras “nuevas herramientas de vida” nos han ayudado mucho en ese sentimiento de lejanía.
Como persona creo que he podido sentir como mi vida ha dado un “parón de vida”, un parón de mí día a día, de mis necesidades y dificultades para llegar al final del día sin pensar si estás haciendo bien o no. Gracias a este parón de vida he podido disfrutar de cosas cotidianas que pasan desapercibidas.
Ha sido un parón de vida, pero no ha sido un parón de sentimientos, de emociones y por supuesto no ha sido un parón de vida en el ámbito profesional!
La situación a la que nos hemos tenido que adaptar rápidamente, ha dejado salir a un “yo profesional” diferente al que estaba utilizando para la docencia presencial, ha surgido un yo profesional dispuesto a seguir haciéndolo más allá de lo mejor posible, en un entorno tecnológico que manejaba antes de todo esto, pero que por supuesto no controlaba.
El reciclaje profesional ha sido un pilar necesario en esta situación, gracias a compañeros, amigos y a la capacidad de autoaprendizaje que tenemos las personas mi yo profesional ha ido dando pasos importantes. Y al acabar esta nueva etapa de mi vida veo como esta nueva herramienta me ha ayudado a transmitir conocimientos de forma diferente pero no menos atractiva y motivadora. Tenemos a nuestro alcance una nueva forma de vida, una nueva forma de trabajo a la cual debemos agarrarnos y usarla lo mejor posible con el objetivo de llegar a nuestros alumnos!
Si alumnos, Gracias! Sin vosotros, sin vuestro feedback virtual todo nuestro esfuerzo tecnológico y personal no hubiese servido mucho. Desde el principio habéis estado muy dispuestos a la nueva metodología de aprendizaje, de clases. El ordenador, las redes sociales son vuestras herramientas diarias tanto en vuestras relaciones sociales como para el estudio y el trabajo y eso nos ha ayudado a nosotros, nos habéis facilitado muchos momentos, nuestras conexiones inestables, nuestros micrófonos que no se escuchan, nuestros “espera que comparto pantalla”… ha sido todo divertido la verdad pero sobretodo ha sido fructífero profesionalmente.
Habéis estado muy dispuestos al aprendizaje, para vosotros esta situación ha sido diferente, y poco a poco os habéis adaptado y habéis seguido un ritmo de estudio muy bueno. Llegamos a la recta final y estoy segura que ha sido muy positivo para los profes esta situación pero para vosotros va a ser una experiencia de vida que os ayudará de aquí en adelante. Os ha hecho fuertes.
No quiero acabar mi reflexión sin dar las gracias a la tan sonada “conciliación familiar” tan nombrada, pero que sin su total disposición yo no hubiese podido dar comienzo a este reto, el de transmitir con el corazón. Ha supuesto para mí el aprendizaje de nuevos métodos de trabajo, nuevas formas de transmitir conocimientos, nuevas formas de conectar con los chicos. Un reto que creo hemos conseguido todos los que formamos Arke, gracias compañeros, gracias alumnos!
RETO CONSEGUIDO!
Irene Doñagueda, Psicóloga y Docente de Arke Formación