Hoy viernes 23 de febrero, conmemoramos el día del Patrón de la Psicología, Juan Huarte de San Juan.
Como Escuela Universitaria especializada en el desarrollo de Estudios Psicológicos y en su aplicación, rendimos homenaje a nuestro patrón con un programa de actividades orientado a los alumnos del Grado en Psicología.
Juan Huarte de san Juan (1529-1588), fue un prestigioso médico y filósofo español del Renacimiento, autor del tratado Examen de Ingenios para las Ciencias, en el que se puso en relación la morfología y la fisiología del cerebro con las capacidades psíquicas de las personas. Es considerado una de las figuras más destacadas en relación al origen y posterior desarrollo de la Psicología.
Estudió los diferentes temperamentos humanos desde una perspectiva aristotélico-tomista, constituyéndose en el primer intento de mostrar la conexión entre los fenómenos psíquicos y la fisiología. Ello ha supuesto importantes aportaciones también para el desarrollo de otras ciencias, como la neurología, la pedagogía, la antropología y la sociología.
Lo que Huarte de San Juan propuso en esta obra rompía con la idea cristiana del alma inmortal e inmaterial que habitaba en el cuerpo. En el marco de la concepción organicista sobre el ser humano, defendió que la razón, el juicio y el entendimiento / alma, no eran de naturaleza espiritual, sino que tenían una base fisiológica y biológica que podía ser estudiada y manipulada. Y por lo mismo, no era propiamente inmortal, sino que podía enfermar y perecer.
Sostenía así que había una relación directa entre el entendimiento y el cerebro. A diferencia de sus antecesores, argumentó que, para que el intelecto se desarrollara y manifestara, era necesario que el cuerpo lo hiciera posible.
Así el entendimiento era producto de un desarrollo evolutivo particular, así como de la educación, con lo cual, era completamente natural encontrar diferencias importantes entre el ingenio de unos y otros. Así propuso que era posible analizar de manera experimentar las diferencias psicológicas entre los seres humanos.
La experiencia sensorial y corporal era lo que daba lugar al entendimiento, así mismo era lo que permite diferenciar la manera individual de manifestarse, lo que posteriormente se fijaría no sólo en el cuerpo sino en un sólo órgano (el cerebro).
Es gracias a estas diferencias en el funcionamiento particular de los órganos, que los seres humanos desarrollamos distintas formas de intelecto. Determinando esas diferencias el desarrollo o el funcionamiento intelectual correspondiente.
La obra pretendía demostrar la existencia de una correlación entre la forma del cerebro y el tipo de inteligencia que cada persona manifiesta. Según este supuesto, el estudio de la estructura cerebral permitiría establecer una tipología de capacidades psíquicas, o “ingenios”, en función de la cual se podría deducir cuál es la ciencia o profesión para la que cada individuo estaba más capacitado.
Afirmaba que una aplicación continuada de su teoría derivaría en un mayor aprovechamiento de la formación de las sociedades, que pronto se beneficiarían de un sistema de educación eficaz. Sus observaciones no se limitaban a la constitución física del cerebro, sino que además valoraba como posibles condicionantes del desarrollo de las habilidades y personalidad del adulto factores tales como el crecimiento, la educación, los agentes económicos y sociales, el clima, la alimentación del niño…
Con todo ello desafió de manera importante los cánones religiosos del momento, por lo que su obra fue duramente criticada y prohibida por la Inquisición por ofrecer una visión alternativa del alma del hombre.
La obra tuvo un éxito rotundo no sólo en España sino en toda Europa, y se tradujo al latín, al francés, al italiano, al inglés, al holandés y al alemán. Las numerosas reediciones y traducciones del libro confirman que obtuvo un gran reconocimiento en la época. Por todo ello considerada hoy en día como una de las obras precursoras de la ciencia moderna y experimental.
Sus aportaciones representan una de las primeras teorías organicistas, según la cual la inteligencia podría ser medida y analizada en base a la fisionomía, valorando múltiples condicionantes en el desarrollo de habilidades.
Por este motivo, Juan de Huarte ha sido considerado el precursor de la psicología aplicada, la psicología diferencial, la neuropsicología y la orientación profesional.
Por último una anécdota…
Qué debe Cervantes al Dr. Huarte de San Juan. Mauricio Iriarte, S. J. -“El Ingenioso Hidalgo” y el “Examen de ingenios”
Miguel Cervantes Saavedra en su obra El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, demuestra que había leído y estudiado todo lo expuesto por Juan Huarte en Examen de Ingenios. Sus aportaciones le ayudaron a construir los personajes. Este pequeño párrafo como muestra de ello.
En la exposición del síndrome sintomatológico de la locura, que nos da Cervantes, hay dos toques principales, que son como la clave de la enfermedad; y ambos toques o ideas capitales de pleno en pleno pertenecen a la psicopatología del Examen de Ingenios. Tales son la destemplanza humoral del resecamiento del cerebro, y la lesión imaginativa consiguiente. Al ingenioso hidalgo «del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro», porque, como había enseñado a Cervantes el Dr. Huarte, «la vigilia de todo el día deseca y endurece el celebro, y el sueño de la noche lo humedece y fortifica». Necesita, pues, este órgano humidificarse –o desintoxicarse– en el reposo del sueño; de lo contrario, se origina un trastorno en su funcionamiento, que ha de repercutir en las facultades psíquicas, y primero en la más enraizada en él, la imaginación.
¡Feliz Día del Patrón de la Psicología!