CREER EN TI
Mi experiencia con el PIR comienza en el último año de carrera. Era el momento de decidir hacia dónde dirigir mi vida y las ideas que revoloteaban por mi cabeza sobre el PIR empezaron a tomar forma, así que me puse a ello.
Estudié unos pocos meses sin conocer en realidad lo que suponía una oposición de este tipo y me presenté al examen. Considero esta experiencia muy enriquecedora de cara a los intentos siguientes y para ganar tranquilidad.
Con todo un año por delante decidí matricularme en la modalidad intensiva de Arke, y siendo honesta, creo que es lo mejor que pude hacer, ya que el compartir experiencias con personas que están pasando por la misma situación que tú me parece clave en este largo camino. Esta vez me quedé más cerca así que en lugar de plantearme dejarlo me pregunté por qué no continuar un intento más. Confié de nuevo en mi academia, esta vez en el curso anual, y por fin, a la tercera fue la vencida, con una posición 62.
Creo que no hay una receta del éxito pero sí que durante este proceso he ido recolectando una serie de ideas que me gustaría compartir. Considero que igual que es fundamental dedicar muchas horas a estudiar también lo es realizar alguna actividad placentera las últimas horas del día. Los descansos y la desconexión del PIR son esenciales para levantarse cada mañana con ánimo para seguir devorando manuales. Quiero recordar lo importante que es llegar con aire a la meta.
Por otro lado veo valioso hacer muchos muchos simulacros y corregirlos “perdiendo” (invirtiendo) tiempo en saber el razonamiento de la respuesta y buscarla entre tus apuntes.
Además el comunicarte con tus compañeros de estudio y hacer quedadas de descarga emocional, rodearte de los tuyos en los momentos de bajón (que los hay) y dejar que nos mimen.
Personalmente lo que más me ha ayudado es conocer a personas de carne y hueso, que sí lo han conseguido. El apoyarte en los profesores, que te hacen el camino más fácil y también, en mi caso, mi tutor que ha sido mi gran motivador y mi ejemplo a seguir. Gracias por todo ese acompañamiento.
Por último, si existe algún factor clave, creo que es el creer en ti, creértelo. Creer que te lo mereces, que has trabajado para ello y trasladar esta actitud el día del examen.
Un saludo a todos los que tienen este sueño en la cabeza y enhorabuena por ser tan valientes.
Teresa Díez Martín